El adiestramiento en positivo es una forma de educar a tu perro basada en el refuerzo positivo, es decir, en premiar las conductas que quieres que se repitan y evitar los castigos que pueden generar estrés, miedo o agresividad en tu mascota. El adiestramiento en positivo tiene muchos beneficios, como mejorar el vínculo con tu perro, aumentar su confianza y autoestima, facilitar su aprendizaje y hacer que se divierta contigo.
Pero para que el adiestramiento en positivo funcione, es necesario elegir el mejor premio para motivar a tu perro. No todos los perros se motivan con lo mismo, ni todos los premios tienen el mismo valor para ellos. Por eso, en este artículo te vamos a dar algunos consejos para que sepas cómo elegir el mejor premio para tu perro según sus preferencias, la situación y el objetivo que quieras conseguir.
Los premios pueden ser de diferentes tipos, según el estímulo que le ofrezcan a tu perro. Los más comunes son:
Premios comestibles: Son los más usados y los que suelen tener más valor para la mayoría de los perros. Se trata de ofrecerle un trozo de comida sabrosa y saludable cada vez que hace algo bien. Puedes usar pienso, golosinas, salchichas, queso, pollo, etc. Lo importante es que sea algo que le guste mucho y que no le siente mal al estómago.
Premios sociales: Son los que implican una interacción positiva con el humano o con otros animales. Por ejemplo, darle una caricia, un elogio, un juego, un abrazo, etc. Estos premios refuerzan el vínculo afectivo y la confianza entre tú y tu perro, y también le ayudan a socializar con otros seres vivos.
Premios ambientales: Son los que le permiten acceder a algo que le gusta del entorno. Por ejemplo, dejarle olfatear una zona interesante, soltarle la correa para que corra libremente, permitirle subirse al sofá, etc. Estos premios satisfacen la curiosidad y las necesidades naturales de tu perro, y le hacen sentir más cómodo y feliz.
No todos los perros tienen las mismas preferencias a la hora de recibir un premio. Algunos se vuelven locos por la comida, otros prefieren un juego o una caricia, y otros se motivan más con el acceso a algo del entorno. Para saber qué premio le gusta más a tu perro, puedes hacer una prueba sencilla:
Elige varios tipos de premios diferentes (comestibles, sociales y ambientales) y ponlos en recipientes separados.
Coloca los recipientes en el suelo, a una distancia igual entre ellos y de tu perro.
Deja que tu perro se acerque libremente a los recipientes y observa cuál elige primero.
Repite la prueba varias veces, cambiando el orden y la posición de los recipientes.
Anota los resultados y saca una conclusión sobre qué tipo de premio le gusta más a tu perro.
También puedes observar la reacción de tu perro cuando le ofreces un premio. Si se muestra entusiasmado, atento y dispuesto a seguir aprendiendo, significa que el premio le motiva. Si se muestra indiferente, distraído o aburrido, significa que el premio no le interesa o no tiene suficiente valor para él.
No siempre debes usar el mismo tipo de premio para tu perro. Es conveniente variarlos según la situación y el objetivo que quieras conseguir. Algunos factores que debes tener en cuenta son:
La dificultad de la conducta: Cuanto más difícil sea lo que le pides a tu perro, mayor debe ser el valor del premio. Por ejemplo, si quieres enseñarle a sentarse, puedes usar un trozo de pienso como premio. Pero si quieres enseñarle a quedarse quieto durante varios minutos, puedes usar una golosina más sabrosa o un juego más divertido como premio.
La novedad de la conducta: Cuanto más nueva sea la conducta que quieres que aprenda tu perro, más frecuentes y generosos deben ser los premios. Por ejemplo, si quieres enseñarle a dar la pata, puedes darle un premio cada vez que lo haga bien al principio. Pero cuando ya lo domine, puedes darle un premio cada dos o tres veces que lo haga bien, o solo cuando lo haga muy bien.
El nivel de distracción del entorno: Cuanto más distraído esté tu perro por el entorno, mayor debe ser el valor del premio. Por ejemplo, si quieres enseñarle a venir cuando le llamas, puedes usar un trozo de pienso como premio en casa. Pero si quieres enseñarle a venir cuando le llamas en el parque, donde hay otros perros, personas y ruidos, puedes usar una golosina más sabrosa o un juego más divertido como premio.
El adiestramiento en positivo es una forma de educar a tu perro basada en el refuerzo positivo, es decir, en premiar las conductas que quieres que se repitan y evitar los castigos que pueden generar estrés, miedo o agresividad en tu mascota. Para que el adiestramiento en positivo funcione, es necesario elegir el mejor premio para motivar a tu perro según sus preferencias, la situación y el objetivo que quieras conseguir. Los premios pueden ser de diferentes tipos: comestibles, sociales y ambientales. Para saber qué premio le gusta más a tu perro, puedes hacer una prueba sencilla o observar su reacción cuando le ofreces un premio. Para variar los premios según la situación y el objetivo, debes tener en cuenta la dificultad, la novedad y el nivel de distracción de la conducta que quieres enseñarle. Así conseguirás que tu perro aprenda de forma rápida, fácil y divertida.