El refuerzo positivo es una técnica de adiestramiento canino basada en premiar las conductas deseadas y evitar las indeseadas, sin recurrir a castigos ni violencia. Con el refuerzo positivo, se consigue que el perro aprenda de forma natural y divertida, mejorando su bienestar y su relación con el dueño.
En este artículo, te voy a enseñar cómo puedes usar el refuerzo positivo para enseñar a tu perro tres órdenes básicas: sentarse, tumbarse y quedarse quieto. Estas órdenes son muy útiles para controlar a tu perro en diferentes situaciones, como cuando quieres que se calme, que espere o que te preste atención.
Para enseñar a tu perro con el refuerzo positivo, solo necesitas tres cosas: un premio, una señal y una palabra.
El premio es lo que le vas a dar a tu perro cada vez que haga lo que le pides. Puede ser una golosina, un juguete, una caricia o un elogio. Lo importante es que sea algo que le guste mucho y que le motive a aprender.
La señal es lo que le vas a mostrar a tu perro para indicarle lo que quieres que haga. Puede ser un gesto con la mano, un silbido, un clicker o cualquier otro sonido. Lo importante es que sea algo claro y consistente, que no cambies de una vez a otra.
La palabra es lo que le vas a decir a tu perro para nombrar la acción que quieres que haga. Puede ser “sit”, “down”, “stay” o cualquier otra palabra en el idioma que prefieras. Lo importante es que sea algo corto y fácil de pronunciar, que no se confunda con otras palabras.
Para enseñarle a tu perro a sentarse con el refuerzo positivo, sigue estos pasos:
Elige un lugar tranquilo y sin distracciones para practicar con tu perro.
Coloca una golosina en tu mano y llévala cerca de la nariz de tu perro.
Levanta lentamente la mano por encima de la cabeza de tu perro, de forma que tenga que levantar la cabeza para seguir la golosina.
Cuando tu perro levante la cabeza, su cola bajará naturalmente y se sentará.
En cuanto se siente, dale la golosina y felicítalo con entusiasmo.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie el movimiento de tu mano con sentarse.
Cuando veas que tu perro se sienta al ver tu mano, añade la palabra “sit” justo antes de mover la mano.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie la palabra “sit” con sentarse.
Cuando veas que tu perro se sienta al oír la palabra “sit”, elimina el movimiento de la mano y solo usa la palabra.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro se siente solo con la palabra “sit”.
Felicita y premia a tu perro cada vez que se siente correctamente.
Para enseñarle a tu perro a tumbarse con el refuerzo positivo, sigue estos pasos:
Elige un lugar tranquilo y sin distracciones para practicar con tu perro.
Coloca una golosina en tu mano y llévala cerca de la nariz de tu perro.
Baja lentamente la mano hacia el suelo, de forma que tu perro tenga que agacharse para seguir la golosina.
Cuando tu perro se agache, desliza la mano hacia adelante, de forma que tu perro tenga que estirarse para seguir la golosina.
Cuando tu perro se estire, sus patas delanteras se separarán y se tumbará.
En cuanto se tumbe, dale la golosina y felicítalo con entusiasmo.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie el movimiento de tu mano con tumbarse.
Cuando veas que tu perro se tumba al ver tu mano, añade la palabra “down” justo antes de mover la mano.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie la palabra “down” con tumbarse.
Cuando veas que tu perro se tumba al oír la palabra “down”, elimina el movimiento de la mano y solo usa la palabra.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro se tumba solo con la palabra “down”.
Felicita y premia a tu perro cada vez que se tumba correctamente.
Para enseñarle a tu perro a quedarse quieto con el refuerzo positivo, sigue estos pasos:
Elige un lugar tranquilo y sin distracciones para practicar con tu perro.
Coloca una golosina en tu mano y llévala cerca de la nariz de tu perro.
Haz que tu perro se siente o se tumbe, según prefieras, usando las órdenes que ya has enseñado.
Muestra a tu perro la otra mano abierta, con la palma hacia él, como si le dijeras “stop”.
Di la palabra “stay” y mantén la mano abierta frente a él.
Espera unos segundos sin moverte ni hablar. Si tu perro se queda quieto, dale la golosina y felicítalo con entusiasmo. Si se mueve o intenta levantarse, di “no” y vuelve a empezar desde el principio.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie la mano abierta y la palabra “stay” con quedarse quieto.
Cuando veas que tu perro se queda quieto al ver tu mano y oír la palabra “stay”, aumenta gradualmente el tiempo que esperas antes de darle el premio. Empieza por unos segundos y ve subiendo hasta un minuto o más. Siempre premia a tu perro cuando lo haga bien.
Cuando veas que tu perro se queda quieto durante el tiempo que quieras, aumenta gradualmente la distancia a la que te alejas de él. Empieza por unos pasos y ve aumentando hasta varios metros. Siempre mantén el contacto visual con tu perro y vuelve a su lado para darle el premio cuando lo haga bien.
Cuando veas que tu perro se queda quieto a distancia, añade distracciones al entorno, como otros animales, personas o ruidos. Siempre mantén el control de la situación y premia a tu perro cuando lo haga bien.
En este artículo, te he enseñado cómo puedes usar el refuerzo positivo para enseñar a tu perro tres órdenes básicas: sentarse, tumbarse y quedarse quieto. Estas órdenes son muy útiles para controlar a tu perro en diferentes situaciones, como cuando quieres que se calme, que espere o que te preste atención.
El refuerzo positivo es una técnica de adiestramiento canino basada en premiar las conductas deseadas y evitar las indeseadas, sin recurrir a castigos ni violencia. Con el refuerzo positivo, se consigue que el perro aprenda de forma natural y divertida, mejorando su bienestar y su relación con el dueño.
Para enseñar a tu perro con el refuerzo positivo, solo necesitas tres cosas: un premio, una señal y una palabra. El premio es lo que le vas a dar a tu perro cada vez que haga lo que le pides. La señal es lo que le vas a mostrar a tu perro para indicarle lo que quieres que haga.
La palabra es lo que le vas a decir a tu perro para nombrar la acción que quieres que haga. Con estas tres cosas, podrás enseñarle a tu perro a sentarse, tumbarse y quedarse quieto con el refuerzo positivo, siguiendo los pasos que te he explicado.
Espero que este artículo te haya sido útil y que lo pongas en práctica con tu perro. Recuerda que el refuerzo positivo es una forma de educar a tu perro con amor y respeto, y que te ayudará a mejorar la comunicación y el vínculo con tu mascota.